Hola!! lo menos que me hubiese imaginado anoche es que hoy abriría de nuevo mi blog para escribir, después de tanto tiempo y tantas ocasiones propicias en estos seis últimos meses, por los cuales hemos transitado todos los venezolanos. Luego de la pérdida de las elecciones del 7O, tuvimos la debacle, por cierto inentendible para mi, del 16D, la ida sin retorno de Chavez, Navidad, Año Nuevo, mis vacaciones...en fin mucho tema y nada que yo le daba click a Blogger. Así que como pasado es pasado centrémonos en el presente con la vista siempre puesta en el futuro y empecemos a contar las nuevas historias...que se me ocurran o se te ocurran.
Que veo hoy? y no es que me la quiera dar de Reinaldo el profeta, veo y por supuesto siento, que vivo en un país de comiquitas, si de fantasía pero no de Disney, donde la imaginación es el guión. Un país donde su gente vota por un hombre, para honrar la memoria de un muerto, aun a conciencia de que ese hombre no está capacitado para llevar las riendas de una nación. Un país donde la gente compra con muchísimo esfuerzo un pasaje aéreo y viaja con limitaciones, se queja y mucho, pero una vez que lo compra, éste se convierte en una razón para NO votar, en vez de una razón para protestar a través de su voto. Un país donde la mamá o el hijo libra por él..."ellos votaron por mi". Un país con el buzón de quejas y reclamos full, pero que cuando toca, hay miles de excusas, para no concretar la denuncia: el voto. Un país de super héroes, para la mitad de la población, existe el héroe que no permitirán "que vuelvan" y para la otra mitad, en donde estoy yo, tengo un super héroe Capriles que no permitirá que nos sigan cercenando nuestra derecho de vivir dignamente. Un país con dos visiones de el, totalmente antagónicas, donde una mitad cree que apátrida no es el que canta el himno, enaltece la bandera de otro país y permite que extranjeros ocupen el empleo de nacionales. A mi juicio, una mitad del país es de gente decente, una cuarta de indecentes, una tercera de fanáticos y la otra de ignorantes. Por eso creo que hay esperanzas.
En este punto y desde mi punto, anoche nos voltearon los números, nos voltearon el país. Así que la reactivación de este blog pudiese tener un fin oculto, muy al estilo revolucionario: convertirme en la Yoani Sanchez venezolana, una ventana al mundo cuando nos bajen el switche del internet, lo cual no parece fantasía ya que anoche hizo su primera prueba Arreaza, y lo admitió públicamente. Llegase el caso, estoy segura seríamos muuchos los Yoany Sanchez venezolanos.
"Por ahora" es fácil vaticinar, el proceder del gobierno, no hace falta mucha creatividad ni poderes extraordinarios para saber lo que harán, continuaran con la negación a la realidad de que el país está partido en dos y todos somos igual de venezolanos, intuyo represión, censura, mas expropiaciones, todo lo que impida al pueblo conocer lo que sucede, solo sus verdades a medias. Entre ellos comenzaran las peleas por los cargos, por sus parcelas de poder y mientras, los verdaderos problemas del país quedaran sin respuesta, como ha venido sucediendo. El enroque de ministros continuará es decir seguirán mandando los mismos enchufados haciéndose cada vez mas ricos a costa de nuestros recursos...el resto, si el caso fuese la ratificación de Maduro, es la decepción progresiva de los ignorantes y fanáticos, la aceptación de que Chavez se murió y estos (los que mandan ahora) no saben hacer lo que él hacía. Maduro no es Chavez, es tan solo un títere del régimen cubano.
Mientras tanto, y viviendo el momento actual, que es el único que existe, mi enfoque está en el reconteo de votos, en que nos hagamos respetar como ciudadanos y nos concedan verificar con las actas y los votos en las cajas que el resultado emitido anoche es el verdadero, en ese momento reconoceremos al nuevo Presidente. Una mitad de la población lo exige! Sigamos esta lucha por la verdad, porque el "por ahora" del párrafo anterior podamos cambiarlo a favor de todos los venezolanos.
Yo soy venezolana y me quedo en Venezuela, esperando los lineamientos a seguir por Henrique Capriles R.
En este punto y desde mi punto, anoche nos voltearon los números, nos voltearon el país. Así que la reactivación de este blog pudiese tener un fin oculto, muy al estilo revolucionario: convertirme en la Yoani Sanchez venezolana, una ventana al mundo cuando nos bajen el switche del internet, lo cual no parece fantasía ya que anoche hizo su primera prueba Arreaza, y lo admitió públicamente. Llegase el caso, estoy segura seríamos muuchos los Yoany Sanchez venezolanos.
"Por ahora" es fácil vaticinar, el proceder del gobierno, no hace falta mucha creatividad ni poderes extraordinarios para saber lo que harán, continuaran con la negación a la realidad de que el país está partido en dos y todos somos igual de venezolanos, intuyo represión, censura, mas expropiaciones, todo lo que impida al pueblo conocer lo que sucede, solo sus verdades a medias. Entre ellos comenzaran las peleas por los cargos, por sus parcelas de poder y mientras, los verdaderos problemas del país quedaran sin respuesta, como ha venido sucediendo. El enroque de ministros continuará es decir seguirán mandando los mismos enchufados haciéndose cada vez mas ricos a costa de nuestros recursos...el resto, si el caso fuese la ratificación de Maduro, es la decepción progresiva de los ignorantes y fanáticos, la aceptación de que Chavez se murió y estos (los que mandan ahora) no saben hacer lo que él hacía. Maduro no es Chavez, es tan solo un títere del régimen cubano.
Mientras tanto, y viviendo el momento actual, que es el único que existe, mi enfoque está en el reconteo de votos, en que nos hagamos respetar como ciudadanos y nos concedan verificar con las actas y los votos en las cajas que el resultado emitido anoche es el verdadero, en ese momento reconoceremos al nuevo Presidente. Una mitad de la población lo exige! Sigamos esta lucha por la verdad, porque el "por ahora" del párrafo anterior podamos cambiarlo a favor de todos los venezolanos.
Yo soy venezolana y me quedo en Venezuela, esperando los lineamientos a seguir por Henrique Capriles R.
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