Solange somos todos

Publicado por Carolina González Arias en 11/14/2011
Via:http://vida-en-construccion.blogspot.com/

Este no es de los temas sobre los que usualmente escribo en este blog, pero las circunstancias, la indignación que producen las injusticias y el saber que nadie está exento de sufrir lo que sufren otros, me llevaron a dedicar este post a la situación que vive una mujer común, como cualquiera de nosotros, Solange.
Solange se despierta cada día y piensa, como la gran mayoría de madres venezolanas, en preparar el desayuno a sus hijos, dejar al pequeño en el colegio y comenzar una nueva jornada de trabajo. La diferencia entre Solange y el resto de las venezolanas es que ella no podrá ni preparar el desayuno, ni darle los buenos días a sus hijos y mucho menos ver cómo amanece afuera.Solange Vaamonde Bello está detenida en el SEBIN desde hace poco menos de dos años sin haber sido condenada. Lleva casi veinticuatro meses encerrada sin siquiera saber cuánto tiempo permanecerá en ese lugar lejos de su hogar y su familia. Ella es una de las dieciocho personas detenidas por presuntos delitos bancarios luego de que el gobierno venezolano interviniera siete entidades financieras en el año 2009. En su gran mayoría son empleados con una hoja de servicio y una trayectoria intachable. Solo dos de estas personas eran dueños de bancos. Solange no es una de estas últimas.Solange es lo que solemos llamar una víctima de las circunstancias, con la mala fortuna de haber estado en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. Trabajaba en Central Banco Universal cuando esta entidad fue intervenida. Seis meses tenía en el cargo de Vicepresidente de Finanzas. Sin saber que existía una orden de captura en su contra colaboró con la Junta Interventora del banco. Al conocer de la orden acudió voluntariamente a las autoridades confiando en la justicia venezolana y amparada en su inocencia. Solange nunca ha pensado irse del país, no solo porque no cuenta con los recursos para ello como muchos de los directivos bancarios que disfrutan de su libertad en el extranjero, sino porque se sabe inocente de los cargos de los que se le acusa. Solange no cuenta con bienes de fortuna; su patrimonio ha sido producto de sus veinticuatro años de trabajo. Solange es inocente, no solo porque ella lo dice, sino porque la justicia real, la que ella y todos los ciudadanos de este país esperamos, considera que una persona es inocente hasta que se demuestre de manera indudable que es culpable. Solange tiene el derecho de que se le siga un juicio basado en una investigación verdadera que vaya más allá de la búsqueda de chivos expiatorios como ha sido práctica y costumbre de este país en esta y en las otras “repúblicas”. Quiere y debe ser juzgada en libertad, y no perderse el crecimiento de sus hijos cumpliendo una condena que no existe y que confía no existirá.Como Solange hay muchos venezolanos privados de libertad sin haber sido juzgados; la mayoría, gente inocente que sufre el retardo procesal que es uno de los muchos cánceres que azotan este país. Como Solange somos todos los venezolanos que queremos una Venezuela justa, donde los verdaderos culpables no gocen de groseros privilegios y la gente inocente no permanezca encerrada mientras que funcionarios del gobierno gritan a los cuatro vientos que para solucionar el problema carcelario del país hay que darle libertad a gente que cumple condena por homicidio y violación.Solange somos todos, y todos, venezolanos que amamos la patria en la que nacimos, tenemos derecho a justicia y libertad. Exijamos lo que por derecho nos corresponde. Exijamos la libertad para todos aquellos que injustamente permanecen privados de ella. Exijamos que todos podamos seguir colocando ladrillos en nuestra vida en construcción. #liberenasol


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