LLegué a los 60 y sigo...

Cumpliendo 60 años y estrenando nuevo look, en el blog. Es bastante el tiempo vivido, ese número me hace reflexionar no sobre lo pasado sino por lo que realmente quiero para los años por venir. He cambiado mucho físicamente, aunque el "estas igualita" no dejo de oírlo, la realidad es que la transformación de mi cuerpo físico es muy evidente, sin embargo he llegado a entender que ese "estas igualita" se debe a que mi esencia, mi ser o sea YO, sigo siendo la misma. 

El espíritu no envejece, se adapta a las circunstancias en cada etapa de la vida, a las metas, a los anhelos, si estos se logran o no y a la actitud con la cual se afronta cada uno de esos eventos. 

Yo soy una persona afortunada porque tengo por herencia la actitud positiva, provengo de una familia donde mis "viejos" son jóvenes de espíritu, la edad no les detiene a seguir disfrutando de la vida, son alegres, entusiastas, optimistas, tratan de minimizar el deterioro del cuerpo. Recuerdo una vez a mi papá, teniendo 80 años, al referirse a una persona mayor que actuaba como muy mayor y me dijo: "Dios me libre hija de llegar a viejo". Disfruto a diario de tías y tío, ochentones todos, cuya creatividad es envidiable, tenemos un grupo por whatsapp (primas, primos, tíos) y son ellos los que nos hacen reír con sus ocurrencias, nos mantienen en contacto con nuestros orígenes, con nuestra niñez, somos una familia grande y hermosa. Ese es mi legado, mi herencia, una buena actitud.


Seguí el libreto de la vida, buenos y malos momentos of course, estudios, matrimonios, divorcio, trabajos, maternidad, pérdidas, alegrías, los nietos...y cumplí 60. Ahora que? 

Cambios!! si ahora haré cambios a los 60, nos mudaremos a otro país mi esposo y yo, nos alejaremos físicamente de familia, amigos y nuestra zona de confort, aunque hoy en día en Venezuela no existe confort, pero por llamar así a nuestro entorno conocido.

Haremos cambios y uno de ellos es que nos toca buscar trabajo, sii a esta edad, susto!!  a esto principalmente le temen la mayoría de las personas a nuestra edad, lo percibo en cada comentario que nos hacen y no es porque aquí viviéramos de las rentas, aun trabajamos, pero muy a nuestro ritmo sin mayores sacrificios de tiempo y ocio.

Lo que está por venir lo desconozco pero no le temo, se que será una nueva experiencia en nuestras vidas y me emociona (mezcla de alegría y miedos) no saber en lo que me voy a ocupar. Les suena a locura?? pues si, voy a lo desconocido a los 60, pero tranquilos, mi espíritu no tiene esa edad, ademas de trabajar conoceré otras personas, nuevos lugares, hasta tendré la oportunidad de realizar nuevas o viejas actividades que ya no realizaba, el arriesgarme es un reto que me revitalizará y en este punto releeo y me siento de 25.

En este carrusel de emociones que he vivido en los últimos meses, he llegado a plantearme seriamente que es lo que quiero en mi vida en este momento, la respuesta es: disfrutar de lo que hago y tengo. En eso trabajo, leo mucho, medito diariamente, amo y confío en ese poder que sé existe dentro de mi, porque solo de mi depende que el resto de mis días sean como yo quiero.

Los 60 son el inicio de una nueva década en mi vida, no la del comienzo del envejecimiento, ni de búsqueda de algo, ni el fin de nada, sino de realización, de vivir cada momento, agradeciendo infinitamente por ello. Por ahora, organizando la partida para dentro de unos días, cero estres, lo que quepa es lo que se va.

Ya les contaré...


Del libro: El Placer de no trabajar de Ernie J. Zelinski





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